Los hábitos alimenticios se instauran en la temprana infancia. Elegir una dieta vegetariana puede darle a su hijo y toda su familia la oportunidad de aprender a disfrutar de una variedad de alimentos maravillosos y nutritivos. Ofrezca a su niño una gran variedad de granos, frutas, verduras, frutos secos, semillas y productos de soja, que sean sencillos y divertidos, y ellos aprenderán buenos hábitos alimenticios que les durarán toda la vida.
Los niños que crecen comiendo frutas, verduras, granos enteros y legumbres crecen para ser más delgados y saludables e incluso viven más tiempo que sus amigos que comen carne. Es mucho más fácil construir una dieta nutritiva de alimentos vegetales que de productos de origen animal, que contienen grasas saturadas, colesterol y otras sustancias que los niños en crecimiento puede prescindir. En cuanto a nutrientes esenciales, los alimentos vegetales son la fuente preferida debido a que proporcionan la energía y las proteínas empaquetadas con otros nutrientes que promueven la salud, como la fibra, las vitaminas antioxidantes, minerales y grasas saludables.
El complejo de hidratos de carbono se encuentra en granos enteros, frijoles y verduras, y proporcionan la energía ideal para alimentar la ajetreada vida de un niño. Fomentar el consumo de arroz integral, pan de trigo integral y pastas, avena y maíz, así como la cebada, granos menos comunes, la quinoa, el mijo, entre otros, verán aumentar la fibra y el contenido de nutrientes de la dieta de un niño. Además, ayudará a orientar a los niños lejos de desear bebidas dulces, azucaradas y golosinas.
Y aunque los niños necesitan proteínas para crecer, no necesitan altas proteínas y alimentos de origen animal. Las diferentes variedades de granos, frijoles, verduras, frutas suministran un montón de proteína, haciendo que la deficiencia de proteínas sea muy poco probable en los niños.
Los niños muy pequeños necesitan un poco más las grasas saludables en su dieta que sus padres. Las fuentes saludables de grasa incluyen los productos de soya, aguacate y mantequilla de nuez. Los padres querrán asegurarse de que la dieta de su hijo incluya una fuente regular de vitamina B-12, que es necesaria para la función nerviosa y la sangre sana. La vitamina B-12 es abundante en muchos cereales comerciales, leches de soya fortificada y arroz, y la levadura nutricional. Los niños necesitan hierro para el crecimiento, este también se encuentran en una variedad de frijoles y vegetales de hojas verdes y cuando se combina con la vitamina C en frutas y verduras, la absorción de hierro es mayor.
Entonces, si piensas en educar a tu hijo en alimentación vegetariana, recuerda todos sus beneficios, y que lo importante es la variedad, por eso adopta comidas saludables y recomendadas por especialistas.